El entrenamiento de Orangetheory Fitness está enfocado a estimular tu metabolismo generando un efecto EPOC (Excess Post-Exercise Oxygen Consumption), para que sigas quemando calorías hasta 36 horas después de entrenar.
Y para que realices ese entrenamiento a nivel óptimo y sin lesionarte, es muy importante el uso de un equipamiento adecuado.
Y, unas zapatillas apropiadas, son esenciales para ello.
Hoy en día, tenemos miles de zapatillas en el mercado y cada persona tiene unas características y necesidades diferentes.
Por tanto, no se puede decir un solo modelo perfecto para entrenar en Orangetheory Fitness.
Porque lo que valdrá a uno, quizás no sea el más indicado para otro.
Pero, sí hay unas características que debes tener en cuenta antes de comprarte unas zapatillas para entrenar con nosotros:
1. Que sean transpirables
Ten en cuenta que las sesiones son intensas y que tus pies van a sudar mucho.
Antes de elegir un modelo, asegúrate que la tela de las zapatillas tenga perforaciones o ranuras de ventilación.
Esto ayudará que tus pies se mantengan ventilados de forma natural y se evapore el sudor continuamente a lo largo de la sesión, evitando que los pies se resbalen y te genere inseguridad al moverte.
2. Que tengan una amortiguación adecuada.
La suela, la entresuela y la plantilla de la zapatilla deben tener una amortiguación excelente y una capacidad extraordinaria de disminuir la presión ejercida.
Ten en cuenta que tus pies soportan el peso de todo tu cuerpo y durante las clases estarás moviéndote constantemente de un lugar a otro y ejerciendo una presión máxima sobre ellos, por lo que la zapatilla debe facilitarte esas transiciones y amortiguar los golpes.
Así, protegerás tus articulaciones de cualquier impacto que tengas durante los entrenamientos.
3. Que faciliten tus movimientos
Asegúrate de que las zapatillas que escoges te brinden un soporte adecuado pero que no impidan que te muevas con libertad durante el entrenamiento.
Por tanto, fíjate en que el material de tu zapatilla sea lo suficientemente rígido para que que te sujete bien el pie, pero que también tenga flexibilidad que permita su libre movimiento.
Eso también te ayudará a que tu pie no sufra demasiado estrés.
4. Que se adhieran de forma segura
La suela de tus zapatillas debe contar con unos patrones antideslizantes para proporcionar un agarre fuerte en todo tipo de superficies.
Y esa función debe responder al 100% siempre para evitar cualquier peligro de deslizamiento o caída.
5. Que te ayuden a mantener el equilibrio
En nuestros entrenamientos tus pies estarán en un constante movimiento y requerirán rapidez, por lo que el equilibrio es clave.
Tus zapatillas deben proporcionarte un soporte adecuado y un reparto y corrección del peso perfectos, para que mantengas el equilibrio y evites lesiones o caídas.
Zapatillas con las que no debes entrenar
Al igual que es importante saber con qué tipo de zapatillas entrenar, es importante saber con cuáles no debes hacerlo.
Y esas son las zapatillas de diario con suela plana y de material inadecuado.
Este tipo de zapatillas están hechas para pasear y poco más, por suelos regulares.
Y no están preparadas ni reforzadas para someterlas a grandes esfuerzos.
Simplemente, porque no están diseñadas para ello.
No te darían el apoyo que necesitas ni te protegerían adecuadamente, haciendo que finalmente te lesiones y se rompan.
En definitiva, te recomendamos que teniendo en cuenta los aspectos que te hemos comentado, que asistas a tu tienda favorita de deporte y preguntes a un especialista.
¡Ah! Y no dudes en probar las zapatillas antes de comprarlas.
Salta, corre o haz unas sentadillas para ver cómo te sientes con ellas.
Asegúrate también de que no tengas ningún problema específico para el que necesites unas zapatillas especiales.
Y una vez tengas tus zapatillas favoritas, ¡vente a estrenarlas con nosotros!