La Neurociencia demuestra los beneficios de la actividad física sobre el cerebro humano.
Algo que caracteriza a los seres humanos es la Neuroplasticidad de nuestro cerebro.
Y aunque hayas oído alguna vez hablar de ello, ¿sabes qué es exactamente?
Es la capacidad de cambiar de nuestro cerebro.
Literalmente.
De forma y de composición.
La profesora y científica Marian C. Diamond, que estudió la neuroplasticidad del cerebro durante 60 años, hizo un experimento con ratas en el que hizo descubrimientos muy interesantes.
Estableció 2 grupos.
El Grupo 1 estaba en un entorno lo más parecido a “Disneyland”.
Y las del grupo 2 estaba más bien en un patio de recreo solitario y abandonado.
Lo que descubrió con ese experimento fue asombroso.
Vio que las de grupo 1 aumentaron el grosor de la corteza de su cerebro debido a su entorno y a la actividad que realizaban.
Pero, más tarde otra neurocientífica, Wendy Suzuki, descubrió algo aún más increíble.
Vio que lo que más impactaba al cerebro no era el entorno sino la actividad física.
¿Cómo mejora la actividad física el funcionamiento de tu cerebro?
Antes de explicar eso, deberías conocer un dato muy curioso que descubrió Wendy.
Las partes del cerebro que se ven más perjudicadas por enfermedades neurodegenarativas o por la edad, son curiosamente las dos partes que la actividad física más fortalece.
Esas áreas son la corteza prefrontal y el hipocampo.
En cuanto a los efectos del ejercicio físico sobre estas áreas, Wendy Suzuki explica que el ejercicio físico es la única actividad transformadora debido a tres razones:
- Tiene efectos inmediatos.
- Aporta efectos a largo plazo.
- Protege el cerebro.
Efectos Inmediatos
Un simple entrenamiento aumenta los niveles de neurotransmisores como la serotonina, dopamina y noradrenalina que mejoran:
✔️ Tu humor.
✔️ Tu deseo y función sexual.
✔️ Tu foco y atención.
✔️ Tu tiempo de reacción.
✔️ Tu motivación para continuar entrenando.
¿Conoces esa sensación de felicidad justo al acabar un entrenamiento?
Se debe a estos neurotransmisores.
Efectos a largo plazo
Los entrenamientos que mejoran tu capacidad cardio-respiratoria y se hacen de forma regular son las que tienen efectos probados sobre la anatomía, fisiología y funcionamiento del cerebro.
El entrenamiento regular genera nuevas células en tu hipocampo haciendo que este área aumente de tamaño y tengas mejor memoria a largo plazo.
Efectos protectores
Estos son los efectos más beneficiosos que se obtienen del ejercicio físico.
La actividad física protege de enfermedades como el alzheimer o el envejecimiento cerebral.
Lo que hace es fortalecerlas de tal manera que cualquier amenaza hacia ellas tarde mucho tiempo en afectarlas.
Es como si literalmente trabajaras tu cerebro en el gimnasio haciendo que este sea cada vez más fuerte y más grande.
Quizás te estés haciendo una pregunta a estas alturas.
“¿Cuánto ejercicio tengo que hacer para obtener todos estos increíbles beneficios?”
La buena noticia es que no te tienes que convertir en un atleta profesional.
Una actividad física moderada unas 3 ó 4 veces a la semana durante 30 minutos mínimo, incluyendo actividad aeróbica, te proporcionará todos esos beneficios.
De momento hay más estudios que prueban que la actividad aeróbica aporta todos los beneficios antes mencionados, lo cual no quiere decir que el entrenamiento de resistencia o fuerza no lo sean, solo que hay menos investigación con respecto a ellos.
De hecho, hay otros estudios que demuestran que una combinación te darán resultados más amplios a nivel cerebral, a nivel de salud y estética.
Si quieres saber más sobre entrenamiento de cardio y fuerza, lee este artículo.
Para concluir quédate con 2 ideas
Una actividad física regular en tu vida te hará más feliz indudablemente, pero además te protegerá de enfermedades que hasta el día de hoy no tienen cura.
Sé feliz y cuídate mucho desde hoy.