Uno de los aspectos más repetidos en torno a la figura del gimnasio es la de estar apuntado y no acudir. Esto se da en más ocasiones de las debidas y, muchas personas, a pesar de que son conscientes de que están pagando por algo que no utilizan, no se animan a retomar la actividad física para mejorar su salud.
Esto ocurre, sobre todo, en los casos de personas que, o bien nunca han hecho ejercicio, o lo han dejado de lado por diferentes motivos. La pauta, normalmente, siempre es la misma: nos apuntamos con la motivación por las nubes, hacemos una primera sesión de entrenamiento extasiante y al día siguiente, las agujetas no nos dejan levantarnos de la cama.
La motivación del primer día desaparece, y las ganas de volver al gimnasio, también. Pero entonces, ¿Qué podemos hacer para lograr ser constantes?
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¡Quédate con ganas de más!
El primer día es un arma de doble filo. Como citábamos antes, las ganas nos pueden y damos el 'do de pecho' para compensar los meses o años sin ejercitarnos. Pero el resultado ya lo sabemos: al día siguiente nos será prácticamente imposible movernos por culpa de las agujetas.
¿Cómo podemos poner remedio a esta situación? Pues quedándonos con ganas de haber hecho un poco más de ejercicio, aunque nuestro cuerpo nos lo pida. Esto tiene una doble ventaja: al día siguiente no estaremos demasiado cansados como para no ir a entrenar, y nuestra motivación por seguir mejorando seguirá por las nubes.
O, dicho de otra manera, lo aconsejable nunca es pasar de 0 a 100, sino ir poco a poco y esperar por los resultados a largo plazo que, dicho sea de paso, si somos constantes, suelen llegar antes de lo esperado.
Desecha los gimnasios low cost
Somos conscientes de que no todos los gimnasios están hechos para todos los bolsillos, pero nuestra clara recomendación es que procures reusar las cadenas de bajo coste. Este tipo de centros tienen una problemática bastante importante, sobre todo, para las personas que comiencen a mejorar su forma física. Pese a que tienen un precio muy competitivo, no hay en sala entrenadores personales que puedan acompañarnos y guiarnos en la consecución de nuestros objetivos. Y, en los peores casos, además; tampoco habrá nadie que nos ayude y guíe para saber utilizar las máquinas.
Esto es algo especialmente relevante en el caso de las personas que no estén familiarizadas con los centros fitness: un uso indebido de la maquinaria puede reportarnos indeseables lesiones que pongan fin a nuestras ganas.
Escoge el deporte que más te guste
Hacer deporte es hacer vida y cualquier práctica deportiva es más que válida si cumple con una condición: es de tu gusto. Aunque lo ideal siempre va a ser un plan de entrenos dictado por un profesional, siempre es preferible que en este plan de entrenamientos se incluyan las prácticas deportivas que sean de nuestro agrado. Pese a que ahora estén de moda prácticas como el crossfit, no todo el mundo tiene porque estar obligado a practicarlo.
Decántate por un método científico y un gimnasio con índice de abandono bajo
En OrangetheoryFitness tenemos el orgullo de tener uno de los índices de abandono más bajos de entre todos los gimnasios y centros deportivos. Y es que nuestro método, basado en la línea científica de que el entrenamiento es mejor cuando se adapta a nuestra banda cardiaca, también facilita que cada persona pueda realizar la actividad física acorde a su condición.
Además, nuestros coaches te ayudarán a sacar la motivación de entre las piedras hasta en los días más oscuros, un aspecto también clave para ser constantes y progresar. Y, evidentemente, las clases grupales también suponen un acicate motivacional, porque el entreno acompañado es doblemente divertido.
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